Según publica la revista Nature, un equipo de físicos Europeos ha desarrollado un circuito integrado que se puede reconstruir, el primer paso hacia un fin digno de la ciencia ficción, el automontaje de un equipo completo.
Hoy en día los chips de una computadora se realizan por patrones de grabado en obleas de semiconductores utilizando una combinación de luz y de sustancias químicas fotosensibles. Pero esta técnica está llegando al limite, exigiendo a los ingenieros a trabajar con detalles de anchura alrededor de sólo unas pocas decenas de nanómetros. Esto ha hecho que se estén investigando nuevas maneras de ensamblar chips.
“El mejor ejemplo es el ADN”, asegura Dago de Leuuw, investigador de los laboratorios de Philips en Eindhoven, permitir construirse a ellos mismos. Nuestro código genético proporciona un conjunto de instrucciones que pueden ser usados para reunir moléculas en toda una persona, y a los investigadores les gustaría conseguir compuestos capaces de organizar otros circuitos.
Para lograrlo, este equipo ha dado un paso de gigante, tomando una larga molécula orgánica con electrones móviles llamada “quinquethiophene” capaz de comportarse como un semiconductor que se enlaza a una larga cadena de carbono con un grupo de silicio al final, que actúa como ancla.
Estas moléculas forman puentes de un electrodo a otro, de hecho, necesitamos miles de millones para hacer la conexión, pero se logró crear un flujo de electrones a través de ellas. La gracia, es que se autoenlazan solas, lo que sería un sinónimo de autoemsamblaje.
“Las diferentes moléculas son como pequeños ladrillos”, asegura Edsger Smits, otro investigador de Philips. “Francamente ha funcionado mucho mejor de lo que esperábamos”, concluyó
publicado por: Angelalberto Bustamante
Electrónica de estádo solido
No hay comentarios:
Publicar un comentario